El Domingo 25 de mayo de 2025 quedará grabado a fuego en la historia del Ateneo Cultural y Deportivo Don Bosco. Ese día, nuestro flamante Plantel Mayor de Rugby Femenino saltó por primera vez a la cancha en un partido oficial de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA). No fue solo un partido; fue la coronación de un sueño colectivo y el inicio de una nueva era para el club.
El silbatazo inicial marcó el punto de llegada de un camino lleno de esfuerzo y dedicación, recorrido durante los últimos dos años. Un camino que tuvo un motor inesperado y poderoso: un grupo de madres. Madres de jugadores y jugadoras de las divisiones infantiles del club, quienes, viendo que sus hijas debían dejar de jugar al rugby en Don Bosco al cumplir los 14 años (edad límite para los equipos mixtos según el reglamento), decidieron que eso no podía ser el final.
Con una determinación admirable, muchas de ellas sin haber agarrado nunca un balón ovalado antes, se pusieron “al hombro” la misión de abrir las puertas al rugby femenino adulto en el club. Fueron un grupo de aproximadamente 6 madres pioneras quienes plantaron la semilla, trabajando por espacios, visibilidad y oportunidades. Su compromiso fue el cimiento sobre el que se construyó este equipo.
Hoy, ese esfuerzo se materializa en las 11 guerreras que conforman el Plantel Mayor Femenino, guiadas por sus entrenadores. Ellas, con sus botines firmes sobre el césped de URBA, no solo representan al club, sino que cargan sobre sus hombros la ilusión de todas las niñas que ahora ven un futuro rugbístico en Don Bosco más allá de los 13 años.
La emoción y el significado de este hito quedaron plasmados en las palabras de Caro, capitana del equipo, y Yamila, subcapitana, en un video compartido en nuestras redes. Como dijo Yamila, ‘La verdad que fue un horgullo tremendo ya el participar. Para nosotras ya es comenzar con el pie derecho’. Por su parte Caro hizo referencia a que ‘como primera experiencia fue mas que positiva y establece el piso para seguir creciendo’. ¡No dejes de verlo para sentir la pasión en primera persona!
Este debut marca, sin duda, un “antes y un después”. Es un triunfo del espíritu comunitario de Don Bosco, del coraje de esas madres que rompieron barreras, y de la pasión y disciplina de cada jugadora que hoy viste la camiseta con orgullo.
¡Gracias, madres pioneras, por creerlo posible y por abrir este camino imparable! Vuestro legado ya corre por la cancha.
¡Y felicitaciones, Plantel Femenino Mayor, por este histórico primer paso! El club entero está con ustedes en cada tackle, en cada avance, en cada ruck. El futuro del rugby femenino en Don Bosco acaba de comenzar, ¡y promete ser brillante! ¡Vamos Don Bosco!
